CUANDO NO SE CONOCE LA VERDAD.......

Eso, más que la verdad, es vuestra verdad, que perfectamente podría ser una mentira, y como no existe la verdad absoluta me permito exponer mi verdad y pido disculpas por derribar vuestra teoría al informaros de que precisamente gracias a la gestión cinegética bien hecha, las personas que van al campo a "pasar un rato" pueden realmente disfrutar de una flora y una fauna sana y en equilibrio. Un ecosistema en el que la naturaleza esté en equilibrio con el ser humano, pero no gracias al que va a "disfrutar un rato", si no gracias al que vive con y de él, de una forma coherente, sostenible y ética.
Con respecto a vuestro miedo y en cierto modo respeto por la actividad y concretamente por el uso de armas, se entiende. Tener miedo de algo no es malo, y cuando ese algo se desconoce, es natural, lo extraño sería lo contrario. Pero, por favor, sed un poco más realistas: "¿riesgo?", ¡qué no supone un riesgo hoy en esta vida!, desplazarse de casa al trabajo supone un riesgo, ingerir alimentos del supermercado supone un riesgo, caminar de noche por la calle supone un riesgo... pero no por ello hay que pedir que se prohíba, de ese modo habría que prohibirlo todo. Más bien hay que educar, concienciar y tomar el máximo de precauciones. Y  haciendo referencia a las personas que desgraciadamente han muerto, ¿qué decir a eso..? parece que la naturaleza del humano sigue sin estar preparada para afrontar la muerte de otro semejante, y utilizar esto como argumento para convencer de algo sin fundamento es una actitud muy infantil. Practicamos infinidad de actividades, somos una infinidad de personas, y lo más curioso de todo, somos mortales... nos guste más o menos...
 El campo y la ciudad necesitan de buenos cazadores. La presencia de la gestión cinegética bien hecha hace posible que otras actividades como la agricultura, lo forestal, la ganadería y el turismo sean más sostenibles y si esto no se entiende recomiendo estudiar más ecología y por supuesto analizar situaciones reales en campo.
La gestión cinegética hay que respetarla además de, por supuesto, controlar que se haga de forma correcta, porque, como todo en esta vida, se puede hacer mal, bien o regular.
El cazador es un eslabón más de la cadena, forma parte del ecosistema, tiene su función, la cual bien ejecutada supone el equilibrio en el sistema.
El que vaya al campo a realizar actividades recreativas, a disfrutar, tendrá que aprender a ver y respetar al cazador como parte de él, igual que lo son los animales, las plantas, los ríos y las montañas... ya que su presencia es necesaria e insustituible.
Para finalizar nosotros también pedimos una sola medida inmediata:
- que las asociaciones y organizaciones que exponen sus verdades sobre la actividad cinegética, tengan la obligación de acreditar sus conocimientos sobre este tema, antes de exigir ninguna medida.


Clara Füstenberg
Ingeniero Forestal
Directivo Jóvenes Cazadores Andaluces
Delegada de Caza Mayor