¡Disfruten!
Octubre.
Octubre… mes querido y añorado,
Ya que para muchos es aquí cuando da comienzo el año. Mes en el reinan los ocres más bellos sobre la tierra, donde el rocío de la mañana o las esperadas lluvias mantienen e intensifican esos olores a jara y romero de los montes que junto al de la tierra mojada son capaces de evadirnos de cualquier preocupación de nuestra vida, bombardeándonos con buenos recuerdos de pasados relatos o jornadas vividas junto a seres queridos con los que compartimos esta noble afición.
Octubre… mes donde volvemos a contar los días que faltan para salir de caza con nuestros fieles compañeros y con jóvenes los canteranos, algunos cazadores incluso tienen la suerte de compartir estos días junto a los nuevos morraleros los cuales llenarán de preguntas cada jornada, haciendo de cualquier detalle normal y que casi pasa desapercibido por un ojo experto una lección de ciencias naturales “in situ”. Una hierba comida, un “cagarrutero” de conejo en lo limpio o un revolcadero de perdiz en la tierra suelta serán motivos de parada obligatoria ante la curiosidad de nuestro acompañante.
Octubre… mes donde saltamos de la cama antes de oir el despertador, donde los madrugones vienen acompañados por amigos en el bar ligados al olor y sonido que desprenden las cafeteras previa taza de café, servida junto al murmullo de conversaciones en las cuales se palpa las ganas e ilusión de volver a pisar el campo ataviados con nuestros arreos.
Octubre… mes donde los primeros haces de luz en el cielo del cazadero y los primeros cantos de la perdiz son, sin duda, el mejor remedio contra el frío de la mañana. Ya con la mano ideada y cumpliendo con la hora llega el momento de soltar los perros que tanto ansían disfrutar de nuevo dando caza a la brava perdiz o al esquivo conejo.
Octubre… mes donde recogeremos el fruto del trabajo realizado a base esfuerzo, sacrificio e inversiones de tiempo y dinero en velar por la protección y desarrollo de la fauna silvestre. Fruto que para asombro de unos incomprendidos para los verdaderos cazadores no lo serán las abultadas perchas ni las vainas vacía. Sino el poder salir y disfrutar sabiendo que gracias al aporte de pequeños granitos de arena por parte de muchos (guardas, agricultores, cazadores, directivas y federaciones) a lo largo del año, el campo luce en su máximo esplendor.
Octubre… mes donde cada año vuelven los nervios en la noche previa a la primera salida temprana, que más de uno comenzamos sin pegar ojo inmóviles en la cama. Y es que ya se comienza a oir el característico CHIP-CHIIP que agrava la fiebre zorzalera y esas voces del perrero animando a su rehala por barrancos y laderas.
Octubre… mes querido y añorado, gracias por vivir conmigo tantos recuerdos bien grabados.
Antonio José Castán Sánchez.
